El estructuralismo francés es formalista en esencia, porque parte de que la esencia del texto poético reside en una forma construida, pero tomando la visión del formalismo de considerar que el sentido de una obra determinada se deriva de la propia forma.
Martinet va a habar de denotación y connotación. La denotación es el significado general recogido en el diccionario, mientras que la connotación es el conjunto de lo evocado, un recurso lingüístico que sugiere o implica una serie de informaciones para un hablante en particular. La connotación supone cultura, porque integra el texto literario en el marco de las ideas y creencias del lector. El signo denotativo está compuesto por la relación entre expresión y contenido. El signo connotativo es la relación entre el signo denotativo y un contenido de connotaciones. Las connotaciones constituyen un valor particular diferencial de los textos. El leerlos es poner en marcha el devenir de un proceso significativo. El discurso literario se caracteriza por su unicidad y por su índole connotativa. Greimas, estructuralista francés, reflexiona a partir del discurso narrativo. Los personajes o actores se definen por las esferas de acción en las que participan. Al definir las funciones F1, F2... como constituyentes de las esfera de actividad de un determinado tipo de actor actante. La invariancia de esta esfera de actividad permite considerar a los personajes, a los actores, a uno, a dos, a tres... como expresiones ocurrenciales de uno sólo y del mismo actante. Una articulación de actantes constituyen un cuento en particular y una estructura de actantes constituye un género literario.
Comentarios
Publicar un comentario