Nació en Cali, Valle del Cauca, en el año 1938 y murió en Berlín, en el año 2004 fue una filósofa colombo - alemana. Que Estudió en la Universidad de los Andes en Bogotá, la Universidad de Hamburgo y en la Universidad de Innsbruck.
En su obra criticó la filosofía hegeliana y comparó el efecto del lenguaje en la escritura filosófica y su traducción, esto especialmente en la intraducibilidad del castellano "ser" y "estar" al alemán y viceversa. Según Schütz-Buenaventura, una filosofía latinoamericana no puede incorporar acríticamente categorías filosóficas engendradas en la lengua y cultura alemana.
Hay que saber que La fenomenología sociológica ha consolidado su aporte a las ciencias sociales y humanas a partir de la categoría del “mundo de la vida”, que cuestiona y reconstruye el concepto de experiencia heredado del empirismo, esto según Husserl en el naturalismo, el psicologismo y de cierto modo en el historicismo implícito en los fundadores de las ciencias sociales y humanas del siglo XIX. En la fenomenología husserliana, y en particular en la reelaboración de Schütz, encontramos una fundamentación “fuerte” de las ciencias sociales y humanas, que permite avanzar en un diálogo fructífero de las perspectivas epistémicas del mundo social en tanto pone de relieve la cuestión central de la experiencia. Según ella La relevancia y pertinencia de un mundo de vida para la teoría social radica en la consideración del vínculo significativo de la experiencia humana, tal como se analiza en las teorías comprensivas y comunicativas de la acción social.
Una de las obras que desarrollo fue la Dialéctica del Poder Instrumental. Primero que todo La dialéctica, como sistema filosófico, trata sobre la facultad de la mente que permite aprender, entender, razonar, tomar decisiones y formarse una idea determinada de la realidad y sus leyes, formas y modos de expresión. Platón fue el primero en usar y señalar a la dialéctica como técnica y método para responder algo, ya que a través de ésta se puede llegar a la verdad. Por su parte, Hegel toma la dialéctica como un proceso constante y continuo para llegar a la verdad, partiendo de un primer postulado (tesis), que luego será refutado (antítesis), para llegar a una nueva idea o resultado (síntesis), que llevará nuevamente a una tesis y así sucesivamente, siempre con la finalidad de buscar una respuesta certera al tema en debate. En la obra desarrolla desde la perspectiva de los países pobres, la violencia contra la naturaleza y las culturas tradicionales, no radica sólo en situaciones de directa confrontación, sino en la cotidianidad impuesta ideológicamente por el modelo de producción autoritario, subyacente, tanto en el capitalismo, como en el marxismo burocratizado,
hay que tener en cuenta que la La burocracia socialista es igual a la burocracia capitalista. Simplemente la burocracia no distingue ideologías ni políticas, en EEUU, Venezuela, China, Rusia, Europa, América Latina, en todas partes, la burocracia considera al hombre como un impotente engranaje de una enorme maquina, en una visión de pesadilla, en donde el hombre o la mujer se encuentra petrificado en un angosto nicho, siempre igual, dentro de una conejera burocrática, cuyas paredes estrujan la dignidad individual y colectiva, aplastan la moral y personalidad, obligando al pueblo a conformarse. Buenaventura dice que convierte al capital en premisa necesaria. La premisa ideológica de aquellos esquemas políticos es vista por buenaventura en la ambivalencia ancestral que está contenida en los presupuestos fundamentales del monoteísmo cristianizado, a manera del pensamiento occidental. Esta ambivalencia, llevada a tener consecuencias por el idealismo alemán
Buenaventura usa también la teorización del protestantismo, la cual no sólo da pie a la dialéctica, debido a que le da movilidad social en extremos artificialmente superpuestos a la naturaleza, sino que también se convierte en una ideología real que anima la nueva sociedad de producción.
Ella dice que El capitalismo, como estructura de dominio instrumental internalizada es, teología viva, de manera de un sujeto absoluto, etéreo e impersonal, pero, que a la vez es omnipresente y particularizado en las conciencias, ya sea del lado del ideal de dominio o de la permanencia en la sujeción. En este sentido, buenaventura pretende demostrar cómo la noción de poder absoluto no sólo contagia los planteamientos democráticos, sino que se halla presente en la concepción genérica propuesta por Hegel y Marx.
Otra de sus obras es el Globalismo versus la existencia: el derecho del real original de reclamar el poder de la filosofía de la conciencia, esto traducido del alemán aqui define que La discusión actual sobre el proceso de globalización es en su nivel ideológico también una discusión sobre la exclusividad de la filosofía moderna de la conciencia. Ilse Schütz-Buenaventura pone como énfasis principal la comparación de idiomas en este estudio intercultural y presenta las diferencias semánticas básicas existentes entre el alemán y español-latinoamericano. El punto de partida que utiliza es el carácter heterogéneo e híbrido de la mentalidad latinoamericana, que elude una clasificación en los modelos de pensamiento europeo-norteamericano y en el esquema de una razón.
En su estudio destaca la contradicción entre un globalismo total y una forma completamente diferente de pensar y actuar, no expresa la diversidad desde un punto de vista eurocéntrico.
Por otro lado La concepción monocultural de la filosofía europea parece aún más cuestionable cuando se la confronta con la semántica existencial latinoamericana expresada en el dualismo de ser y estar, que son las dos posibilidades del "ser". Esto concuerda bien con la relatividad, la diversidad y el reconocimiento del otro.
Hay que saber que La fenomenología sociológica ha consolidado su aporte a las ciencias sociales y humanas a partir de la categoría del “mundo de la vida”, que cuestiona y reconstruye el concepto de experiencia heredado del empirismo, esto según Husserl en el naturalismo, el psicologismo y de cierto modo en el historicismo implícito en los fundadores de las ciencias sociales y humanas del siglo XIX. En la fenomenología husserliana, y en particular en la reelaboración de Schütz, encontramos una fundamentación “fuerte” de las ciencias sociales y humanas, que permite avanzar en un diálogo fructífero de las perspectivas epistémicas del mundo social en tanto pone de relieve la cuestión central de la experiencia. Según ella La relevancia y pertinencia de un mundo de vida para la teoría social radica en la consideración del vínculo significativo de la experiencia humana, tal como se analiza en las teorías comprensivas y comunicativas de la acción social.
Una de las obras que desarrollo fue la Dialéctica del Poder Instrumental. Primero que todo La dialéctica, como sistema filosófico, trata sobre la facultad de la mente que permite aprender, entender, razonar, tomar decisiones y formarse una idea determinada de la realidad y sus leyes, formas y modos de expresión. Platón fue el primero en usar y señalar a la dialéctica como técnica y método para responder algo, ya que a través de ésta se puede llegar a la verdad. Por su parte, Hegel toma la dialéctica como un proceso constante y continuo para llegar a la verdad, partiendo de un primer postulado (tesis), que luego será refutado (antítesis), para llegar a una nueva idea o resultado (síntesis), que llevará nuevamente a una tesis y así sucesivamente, siempre con la finalidad de buscar una respuesta certera al tema en debate. En la obra desarrolla desde la perspectiva de los países pobres, la violencia contra la naturaleza y las culturas tradicionales, no radica sólo en situaciones de directa confrontación, sino en la cotidianidad impuesta ideológicamente por el modelo de producción autoritario, subyacente, tanto en el capitalismo, como en el marxismo burocratizado,
hay que tener en cuenta que la La burocracia socialista es igual a la burocracia capitalista. Simplemente la burocracia no distingue ideologías ni políticas, en EEUU, Venezuela, China, Rusia, Europa, América Latina, en todas partes, la burocracia considera al hombre como un impotente engranaje de una enorme maquina, en una visión de pesadilla, en donde el hombre o la mujer se encuentra petrificado en un angosto nicho, siempre igual, dentro de una conejera burocrática, cuyas paredes estrujan la dignidad individual y colectiva, aplastan la moral y personalidad, obligando al pueblo a conformarse. Buenaventura dice que convierte al capital en premisa necesaria. La premisa ideológica de aquellos esquemas políticos es vista por buenaventura en la ambivalencia ancestral que está contenida en los presupuestos fundamentales del monoteísmo cristianizado, a manera del pensamiento occidental. Esta ambivalencia, llevada a tener consecuencias por el idealismo alemán
Buenaventura usa también la teorización del protestantismo, la cual no sólo da pie a la dialéctica, debido a que le da movilidad social en extremos artificialmente superpuestos a la naturaleza, sino que también se convierte en una ideología real que anima la nueva sociedad de producción.
Ella dice que El capitalismo, como estructura de dominio instrumental internalizada es, teología viva, de manera de un sujeto absoluto, etéreo e impersonal, pero, que a la vez es omnipresente y particularizado en las conciencias, ya sea del lado del ideal de dominio o de la permanencia en la sujeción. En este sentido, buenaventura pretende demostrar cómo la noción de poder absoluto no sólo contagia los planteamientos democráticos, sino que se halla presente en la concepción genérica propuesta por Hegel y Marx.
Otra de sus obras es el Globalismo versus la existencia: el derecho del real original de reclamar el poder de la filosofía de la conciencia, esto traducido del alemán aqui define que La discusión actual sobre el proceso de globalización es en su nivel ideológico también una discusión sobre la exclusividad de la filosofía moderna de la conciencia. Ilse Schütz-Buenaventura pone como énfasis principal la comparación de idiomas en este estudio intercultural y presenta las diferencias semánticas básicas existentes entre el alemán y español-latinoamericano. El punto de partida que utiliza es el carácter heterogéneo e híbrido de la mentalidad latinoamericana, que elude una clasificación en los modelos de pensamiento europeo-norteamericano y en el esquema de una razón.
En su estudio destaca la contradicción entre un globalismo total y una forma completamente diferente de pensar y actuar, no expresa la diversidad desde un punto de vista eurocéntrico.
Por otro lado La concepción monocultural de la filosofía europea parece aún más cuestionable cuando se la confronta con la semántica existencial latinoamericana expresada en el dualismo de ser y estar, que son las dos posibilidades del "ser". Esto concuerda bien con la relatividad, la diversidad y el reconocimiento del otro.
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