La Filosofía Maya

La civilización maya era sensible a la filosofía, buscaba verdades profundas por encima del caos y la confusión de sus vidas cotidianas, temas como la creación del cosmos o la organización de la sociedad fundamentan sus estudios. La esencia de la filosofía maya se encuentra en su concepción de los seres vivos, su fraternidad hacia la humanidad y a los astros del cosmos, que conforman una totalidad armónica, dulce y libre, todo ello unido por el amor.

La filosofía maya se encuentra en su mentalidad y conducta. Se puede encontrar la cosmología maya en los códices: Popol Vuh y el Chilam Balam. El Popol Vuh es el libro sagrado que explica el origen del mundo y de los indios mayas, resalta la historia de todos los soberanos. El Chilam Balam relata hechos y circunstancias históricas de la civilización maya, son fuente para el conocimiento de la religión, historia, folklore, medicina y astronomía. La filosofía maya es la huella de una cosmogonía que no situó jamás al ser humano en el centro de las construcciones de la naturaleza del Universo, pero lo consideró capaz de descifrar esa arquitectura para acomodar su vida a los ritmos de la existencia. Para la cultura maya la vida debía acomodarse a la naturaleza y no la naturaleza a la vida. Se dedicaron a la ciencia astronómica y su vida giraba en torno a ella, a los fenómenos naturales y astronómicos. Era tan importante el cuidado del medio ambiente que incluso la naturaleza era considerada como a un Dios, a quien le debían la vida y a quienes agradecían por acogerlos y darles alimento. La vida de las mujeres y los hombres estaba vinculada con la naturaleza y el tiempo, cuya base es el calendario maya.